Lavar, secar las berenjenas y cortarlas en rodajas de 1 cm aprox.
Colocar las rodajas de berenjenas en un colador, formando capas alternadas con sal gruesa. El colador de pasta se debe colocar sobre un recipiente para que en él caiga el líquido amargo de las beranjenas.
Reservar las berenjenas tres o cuatro horas aproximadamente, hasta que despidan el líquido amargo.
Quitar la sal gruesa a las rodajas de berenjenas.
Hervir el vinagre con el agua, ir agregando las berenjenas poco a poco y dejarlas cocinar durante 1 minuto, aproximadamente, hasta que estén tiernas en el centro pero permanezcan firmes.
Retirar las berenjenas, escurrirlas bien y colocarlas en una bandeja.
Cortar los dientes de ajo en láminas y reservar.
Colocar las berenjenas dentro de un recipiente de cristal ( un frasco por ejemplo) alternando con el ajo, el orégano, el laurel, y la pimienta.
Añadir el aceite cubriendo por completo las berenjenas.
Tapar el recipiente y guardar en heladera dejando macerar el mayor tiempo posible antes de consumir (mínimo una semana y lo ideal un mes).
Servir acompañando carnes asadas, a la plancha, o como entrante con rodajitas de pan o tostadas, o en bocadillos.
muchas gracias…
fuente: Silvana Gentili